Mañana inicia un feriado doble y de origen religioso. Es una celebración compuesta de numerosas referencias que pueden ordenarse a partir de lo que el cristianismo denomina la “Pasión de Cristo”. La Semana Santa comienza el Domingo de Ramos (este año fue el 13 de abril) y finaliza el Domingo de Resurrección (próximo domingo, 20 de abril).
De manera sintética y cronológica, los acontecimientos fueron los siguientes:
- Domingo de ramos: ese día se conmemora una entrada triunfal: Jesús de Nazaret baja del Monte de los Olivos, ingresa a Jerusalén y la multitud que lo recibe pone sus ropas en el suelo (o ramas de palmeras, según la versión) para darle la bienvenida. El símbolo más extendido de esta celebración es la entrega de ramos de olivo que representan paz y reconciliación;
- La última cena: es la comida final que Jesús compartió con sus apóstoles antes de su crucifixión. Por tradición, se celebra el Jueves Santo y de este acontecimiento proviene la práctica cristiana de la “eucaristía”, también conocida como “comunión”;
- Víacrucis: se realiza en todas las iglesias cristianas el Viernes Santo y consiste en recorrer los diferentes momentos vividos por Jesús desde su arresto hasta su crucifixión, sepultura y posterior resurrección. Son catorce estaciones que representan los padecimientos que atravesó Jesús para la salvación de la humanidad;
- Domingo de Pascua o Domingo de resurrección: luego de que los romanos crucificaron a Jesús, él fue enterrado, pero “resucitó de entre los muertos”. Posteriormente, fue visto por numerosas personas durante cuarenta días hasta que finalmente ascendió al cielo para sentarse a la derecha de Dios Padre.
Si bien la nuestra es una institución laica, la Constitución Nacional Argentina en su Art. 2 establece que “El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano.” y el calendario nacional declara al Jueves y Viernes Santo como feriados. Por eso, resulta importante que conozcamos los motivos de estas celebraciones.
Como ya es habitual, cerramos este envío con algunas producciones culturales que esperamos compartan en familia. El conocimiento, el debate y la reflexión son centrales para la formación de ciudadanos/as y lectores/as críticos/as. Este listado sólo sirve de puntapié inicial para analizar las diferentes maneras en las que el arte abordó estas celebraciones religiosas. En ningún caso representan el posicionamiento institucional sobre la Pascua cristiana. Veamos:
- La última cena (Leonardo Da Vinci), Obra pictórica que puede visitarse en el Museo del Cenacolo Vinciano en la Basílica de Santa María de las Gracias (Milán). Hay numerosos y muy interesantes análisis sobre esta obra de Leonardo Da Vinci. También existen novelas, cuentos, películas, etc. que toman esta pintura como punto de partida. ¡Investiguen!;
- Ben Hur (William Wyler, 1959): disponible en diferentes plataformas como Apple TV, Max, YouTube, etc, pero todas con suscripción. Un clásico indispensable que a partir de un personaje ficticio recrea los días en los que ocurrieron los acontecimientos vinculados a la celebración de la Semana Santa;
- La Pasión de Cristo (Mel Gibson, 2004): esta película generó una enorme polémica cuando estrenó. Extrema violencia, sangre, acusaciones de antisemitismo y demás. Una representación cruda que sigue interpelando a los/as espectadores. Sólo recomendada para mayores de 16 años.
- La resurrección de Cristo (Kevin Reynolds, 2016), disponible en plataformas como Netflix, con suscripción. Relata la historia de uno de los encargados de primero, ejecutar la condena y luego, vigilar la sepultura de Jesús de Nazaret. Narra la sorpresa y los dilemas que se plantea este personaje ante la constatación de la resurrección.
- The chozen (Dallas Jenkins, 2017), es una serie de televisión con cuatro temporadas en la que se dramatiza la vida de Jesús. La propuesta de los creadores fue retratar su vida “a través de los ojos de quienes lo conocieron”. Ahora está disponible en Netflix.
¡Felices Pascuas para quienes profesen la religión cristiana y feliz fin de semana largo para todos/as!