Compartimos algunos de los mensajes que nos van llegando.

Carta de cuarentena

Estamos viviendo momentos difíciles en todo sentido: no sabemos lo que va a pasar con nuestra salud, trabajo, seres queridos, todo nuestro alrededor es una gran incertidumbre.

Como médica les cuento que también estamos movilizados y con las mismas dudas.  El equipo de salud es enorme: enfermeros, camilleros, choferes de ambulancias, administrativos, técnicos de laboratorio y de radiología, bioquímicos, farmacéuticos, kinesiólogos, y muchos etc. Como nunca, en esta pandemia debemos funcionar como equipo.

Mis sugerencias: quedarse en casa y lavarse las manos con agua y jabón muchas veces por día.  Eviten consumir tantas noticias, no necesitamos ser expertos en coronavirus ni saber la cifra exacta de infectados ni mucho menos de muertos.  ¿Sabían que la mala onda es también contagiosa, aumenta nuestra ansiedad y además nos baja las defensas?

Como mamá les cuento que me despedí de mi hijo hace unos días para evitar todo riesgo de contagio y es lo más triste de todo, no sé cuándo lo volveré a abrazar.  Aprovechen los que los tienen cerca, no renieguen por la tarea que mandan (yo haría la tarea de todo el grado).  Disfruten el tiempo que siempre nos falta y que ahora tenemos para compartir, pongámonos en su lugar de niños, juguemos más, apaguemos la tele, dejemos el teléfono un rato para conectarnos con ellos, porque obviamente tienen otra mirada, son mucho más generosos que los adultos y disfrutan mucho más de las cosas sencillas de la vida, como hacernos cosquillas.

Piensen que siempre les transmitimos nuestras sensaciones, y todos estamos preocupados, ansiosos, con miedo, todo eso lo contagiamos, entonces: a dejar de llevar la cuenta de infectados y a contar cuántas cosquillas nos hacemos !  Es momento de darnos cuenta que la felicidad pasa por lo simple, seamos un niño más y juguemos, hagamos el ridículo, cantemos, inventemos historias locas, ayudemos a alguien que lo necesite.  Esto va a ser inolvidable para todos, que el recuerdo que les quede a los chicos sea uno bueno, depende de nosotros los adultos.

A toda la comunidad escolar del Lengüitas mi aplauso de todas las noches porque ahora también son alumnos, están aprendiendo una nueva manera de enseñar. Seamos pacientes y colaboremos con ellos, que seguramente ponen toda su buena voluntad para hacerlo de la mejor manera.

Que volvamos a la rutina siendo mejores personas. Contagiémonos de amor, solidaridad, paz y esperanza.

Seamos más niños durante estos días.

 

A.C. Acosta
Mamá de nuestra escuela

 

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