PASO A LA INMORTALIDAD DEL GRAL. MANUEL BELGRANO

Lo más difícil de la fecha que hoy nos convoca es sacarle el mote de “Dia de la bandera”. No porque nuestra bandera no merezca su día, sino porque detrás de esa denominación se reduce el homenaje a uno de nuestros próceres favoritos: el Gral. Manuel Belgrano. En la denominación “Día de la bandera” opera una sinécdoque: se toma la parte por el todo. La creación de la bandera termina cubriendo y ocultando toda la vida y obra de un sujeto extraordinario.

Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano (¡!) nació en Buenos Aires en 1770 y murió  ¡pasó a la inmortalidad! en la misma ciudad en 1820. Vivió cincuenta años, pero dejó un legado imborrable. Hizo de todo: fue abogado, economista, periodista, político, diplomático y militar. Estudió en el Real Colegio de San Carlos (antecedente del actual Nacional de Buenos Aires), y viajó a Europa en 1789 (¡qué año!) para continuar sus estudios en Salamanca y Valladolid. Se graduó de abogado y se especializó en economía política.  

Repasemos, por áreas, algunas ideas de Belgrano para hacernos una composición gruesa del tenor de su figura: 

• Economía: el pensamiento hegemónico de la época afirmaba que la riqueza de las naciones estaba en el suelo. Belgrano respondía que la riqueza de las naciones no está en el suelo, ni en las minas, sino en la capacidad de las sociedades de transformar esas materias primas en productos manufacturados. El desarrollo de una industria nacional en lugar de un modelo exclusivamente extractivista es lo que pone en debate;
• Educación: en sus memorias, postuló que ésta debía ser gratuita, obligatoria y a cargo del Estado (mucho antes de Sarmiento);
• Propiedad de la tierra: aún siendo funcionario de la colonia, propuso ideas vinculadas a una Reforma Agraria para limitar el latifundio;
• Derechos individuales: aseguró que las mujeres debían tener los mismos derechos y oportunidades que los varones y para eso debían poder acceder a la educación en todos los niveles (primario, secundario y universitario). Esta concepción igualitaria no se redujo a cuestiones de género. Cito: “Que no se oiga ya que los ricos devoran a los pobres, y que la justicia es sólo para los ricos.” La concepción de una sociedad más justa es lo que tiene en mente.

Es tanto lo que nos gustaría decir sobre Belgrano que podríamos seguir escribiendo páginas y páginas, pero a los fines de estas entregas elegimos recordar una anécdota mínima: a pesar de ser el hombre mejor preparado de todo el Río de la Plata en política y economía, lo destinaron, llamativamente, a misiones militares al mando del Ejército del Norte. Desobediente de las órdenes recibidas por parte del Primer Triunvirato de retirar sus tropas hacia Córdoba, Belgrano avanzó y triunfó en las batallas de Salta y Tucumán (claves para la consolidación de lo logrado en la Revolución de Mayo). Como premio por esas victorias, recibió 40.000 pesos oro (U$D 4.000.000 actuales según algunos cálculos). Era dinero legítimamente ganado y estaba en todo su derecho de quedarselo. Sin embargo, decidió hacer algo mucho más noble: lo donó en su totalidad para la construcción de escuelas. Ninguna de esas escuelas se construyó antes de la muerte de Belgrano. La última de esas escuelas finalizó sus obras recién en 2005. Manuel Belgrano integra la ínfima lista de quienes ingresaron a la gestión pública ricos y se retiraron pobres.     

Terminaremos, como siempre, compartiendo películas, canciones, documentales que nos den más ganas de seguir recordando a nuestro homenajeado:

• Belgrano (Sebastián Pivotto, 2010): inevitable comenzar por esta película. Un Belgrano humano con sus contradicciones entre la vida personal y el llamado de la patria. Nunca está de más verla aunque no sea un peliculón. 
• Belgrano hace bandera y le sale de primera (Adela Basch, 2005): una obra de teatro muy divertida, con muchos juegos de palabras para los/as más chicos/as. ¡Se van a reir!
• Adiós General Belgrano (Carlos Di Fulvio-León Benarós, 1966): elegimos la interpretación de Jorge Cafrune porque también es una buena ocasión para recordarlo, pero hay varias versiones. Poesía e historia, todo junto. 
• Sobre Belgrano. Discursos a la carta (Ministerio de Cultura de la Nación, 2020): compartir este material nos llena de orgullo. Es el primer texto que compartimos a partir de la recomendación de una familia de nivel primario del Lengüitas que lee asiduamente estas entregas. Son “discursos” escritos por poetas, historiadores y escritores a partir de una convocatoria del Ministerio de Cultura ¡Muchas gracias, familia Usubiaga!
• Belgrano. Hijo de la Patria (Canal Encuentro, 2020): breve documental que sirve para tener un pantallazo general de la vida y obra de Belgrano.

¡Viva Manuel Belgrano! ¡Viva la bandera argentina!